Si buscamos un origen estrictamente etimológico para la palabra “utopía”, nos sorprenderá comprobar que no lo tiene. El término “utopía” lo inventó el filósofo Tomás Moro en 1516 y es el nombre de la isla que el autor describe en su obra más importante.
En la isla de Utopía habita una comunidad pacífica, en la que rige la propiedad común de los bienes y cuyos dirigentes son elegidos mediante votación popular.
Con el tiempo, el término adquirió significado por sí mismo y la RAE nos dice que “utopía” es un «plan, proyecto, doctrina o sistema deseables, que parecen de muy difícil realización”.