Soluciones a los ejercicios sobre leísmo

Aquí están las soluciones a las cuestiones sobre leísmo que os planteábamos en un post anterior. ¡Esperamos que con esto tengáis todo un poco más claro!
Compró el libro y le leyó en solo dos días.

¿Hay leísmo aquí?  SÍ …X…. NO …….

¿Por qué? Porque “el libro” es el complemento directo y es “una cosa” de género masculino, que debe ser sustituida por el pronombre “lo”: Compró el libro y lo leyó en solo dos días.

No le han hecho ningún regalo.

¿Hay leísmo aquí?  SÍ ……. NO …X….

¿Por qué? El “regalo” es el complemento directo y “le” está sustituyendo al complemento indirecto. Tanto si la persona a quien no le han hecho ningún regalo es un hombre o una mujer, el pronombre que debe sustituirle es “le”.

A mis amigas les he dejado en la esquina.

¿Hay leísmo aquí? SÍ …X…. NO …….

¿Por qué? Porque “mis amigas” son el complemento directo (que no nos despiste el hecho de que vaya introducido por la preposición “a”…) –mis amigas son “lo que me he dejado en la esquina”…–; y, si utilizamos un pronombre para sustituirlo este deberá ser “las”: A mis amigas las he dejado en la esquina.

A él no le han aceptado en la academia.

¿Hay leísmo aquí? SÍ …X…. y NO …X….

¿Por qué? Hay un varón al que se le ha impedido entrar en la academia. Ese “varón” es el complemento directo y, por lo tanto, debería ser sustituido por “lo”. Sin embargo, la RAE admite que en estos casos se utilice “le” siempre que el complemento directo sea varón y sea uno solo. Es decir, debería decirse: A él no lo han aceptado en la academia; pero la RAE admite que digamos y escribamos A él no le han aceptado en la academia.

Les sugirieron algunos cambios a sus jefas.

¿Hay leísmo aquí? SÍ ……. NO …X….

¿Por qué? “Las jefas” son, en este caso, el complemento indirecto (el directo son “los cambios”). Para ser sustituidas, el pronombre adecuado es “les”.

A Laura le he visto muy contenta.

¿Hay leísmo aquí?  SÍ …X…. NO …….

¿Por qué? “Laura” es el complemento directo y, por lo tanto, debe ser sustituida por “la”: A Laura la he visto muy contenta.

No les diremos nada a tus compañeras.

¿Hay leísmo aquí?  SÍ ……. NO …X….

¿Por qué? “Nada” es el complemento directo; “tus compañeras” el indirecto. Por eso lo correcto en esta frase es “les”.

A mi hermana no le gusta que le traten así.

¿Hay leísmo aquí? SÍ ……. NO ….X….

¿Por qué?  En una oración cuyo verbo es “gustar”, el sujeto gramatical es la/s cosa/s o la/s persona/s que gusta/n. Esto nos suena raro porque no es un sujeto “activo” (el que realiza la acción), sino un sujeto “pasivo” (el que recibe la acción)… Este sujeto gramatical a menudo va detrás del verbo; y, como tal sujeto gramatical, el verbo debe concordar con él.

 

 

 

En la misma oración, encontraremos un sujeto “lógico”, que no es otro que el complemento indirecto, expresado en forma de pronombre; o en forma de pronombre + forma extensa, ambas a la vez.

 

 

 

Como vemos, en ningún caso aparece algo asimilable a un complemento directo… Efectivamente, “gustar” es un verbo intransitivo; aunque al efectuarle la pregunta “qué” o “quién”, para identificar un posible complemento directo, la respuesta que se nos venga a la cabeza apunte a ese sujeto gramatical del que acabamos de hablar…

Por lo tanto, en la oración del ejercicio propuesto el pronombre “le” –que sustituye a un complemento femenino, pero indirecto– está perfecto. No hay leísmo ahí.

¡OJO!

En algunas lenguas, el inglés y el francés entre ellas, el sujeto gramatical de una oración cuyo verbo es “gustar” es la persona que experimenta lo expresado por el verbo.

I like reading // J’aime lire.

Esta opción existe también en español y en portugués, pero exige que el verbo “gustar” vaya seguido de la preposición “de”.

Mi madre gusta de tenernos en casa // Minha mãe gosta de ternos para casa

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