Dice la ‘Nueva gramática de la lengua española’ que el superlativo de los adverbios (de los que pueden tener superlativo, claro) se forma añadiéndoles el sufijo ísimo.
de pronto prontísimo
de tarde tardísimo
de mucho muchísimo
Por otro lado, es bien sabido que los adverbios son palabras que no entienden ni de género ni de número (son invariables), por lo que parecería lógico que el sufijo ísimo utilizado con este fin fuese igualmente invariable. Pero no es así:
de cerca cerquísima [término de evidente apariencia femenina]
y también:
de lejos lejísimos [término de evidente apariencia plural]
¡Cosas que pasan!