A ver. No es por insistir cansinamente… pero la contaminación lingüística que nos llega, y a la que damos pábulo, de la hermosa lengua catalana es intolerable, aunque responsabilidad exclusivamente nuestra, siendo honestos.
El nombre propio Luis y el apellido, también propio, Ruiz, no llevan tilde porque son monosílabos… ¡Por favor! Nada de Luís, y nada de Ruíz.