Mi primer contacto con Delibes fue en el CP Federico García Lorca, a través de mi maestra M.ª Carmen Gellida (madre del escritor vallisoletano César Pérez Gellida). Luego leímos El Camino. (años 80). Una década después olvidé mi bolso en un banco del Campo Grande y cuando la policía me lo devolvió, me comentó que había sido Miguel Delibes quien lo llevó a comisaría. Ahora, soy maestra y sigo recomendando su lectura a mis alumnos.