El escritor y guionista David Trueba presentó durante la tarde del sábado, y en el marco de la 50 Feria del Libro de Valladolid, su última novela, ‘Tierra de Campos’, donde narra el viaje de Dani Mosca para enterrar a su padre en un pueblo de esta comarca castellana y leonesa acompañado del peculiar conductor del coche fúnebre y que le permite reflexionar sobre el sentimiento de pertenencia a un territorio o el desarraigo.
La elección de Tierra de Campos no fue arbitraria en este caso pues eligió un lugar real, el pueblo de Villafrades de Campos, de donde es originario el padre de Trueba y donde el propio autor viajaba en su infancia y juventud, aunque reconoció que en su escritura ha huido de cualquier ejercicio nostálgico. “Me gusta mucho colocar a mis personajes en lugares reales porque el hecho de ser ficticios les obliga a caminar por tierra firme”, aseguró.
David Trueba destacó el potencial narrativo que tiene la comarca terracampina para convertirse en escenario de películas. “De tener España la potencia que tiene el cine americano de generar de sus paisajes un paisaje universal, yo no tengo la menor duda de que tierra de campos tendría una potencia narrativa terrible y que habríamos visto en un montón filmes, siempre me ha fascinado”, expresó el escritor, quien describió “esa larga planicie donde de pronto ves cruzar la sombra de un águila, que resulta sorprendente para alguien que ha crecido entre sombras de edificios”.
El autor recordó que con otras obras suyas, bien llevadas al cine o libros, se han realizado rutas turísticas por los lugares que en ellos aparecen, como en el caso de Gerona con la película ‘Soldado de Salamina’, que dirigió, en la costa de Almería.
Más allá del paisaje, para el cineasta Tierra de Campos también simboliza la necesidad de contar con una “una pequeña tierra”, una parcela, en la vida para desarrollarse, “sobrevivir” y satisfacer las necesidades de cada uno. En ese aspecto, Trueba explicó que más que nunca la humanidad se encuentra en manos de “unos pocos propietarios” por lo que basta con un ciberataque a un limitado número de empresas para que se paralice todo el mundo. “Estamos en sus manos”, dijo por lo que aseguró la obra defiende “el campo para cada uno”, en el más amplio sentido, no sólo el agrícola, para que cada uno pueda llevar a cabo su trabajo sea en el campo que sea.
Por ello, explicó que el título del libro alude a un lugar concreto de la geografía española, pero también una “ordenación ideal” y un “estado de la mente”. No obstante, admitió que conoce muy bien esta comarca del centro de Castilla y León, donde tiene recuerdos de la infancia y de la primera juventud, debido a que acudía a disfrutar del verano o de las fiestas del pueblo y le permite reflexionar sobre el desarraigo. “Quizás ya no nos sentimos hijos de una tierra, como hijos de un concepto, y de una forma de vivir, que se llama la globalización y que tiene dos caras, una buena y una mala”, dijo.
La mezcla de la tragedia y el humor, una constante en la obra de Trueba, se vuelve a repetir en ‘Tierra de Campos. “Es algo que nace en una forma de contar y de ser mía, que la ejecuto de esta forma. Me gusta lo contrapuntístico y al mismo tiempo estoy educado en el sentido del humor como la finalización de cualquier observación mucho más allá de la trascendencia o la pomposidad, tiendo a la desnudez”, explicó en la rueda de prensa previa a su firma de libros y al encuentro literario en el que participó acompañado por el periodista, Francisco Alcántara.