Con el primer “refresco lingüístico” que se distribuyó, hace ahora un año, tratamos de enmendar la plana a quienes decían las cosas con “rintintín” en vez de con “retintín”. ¿Lo recuerdas?
Pues bien, el primer “refresco” de 2014 lo planteamos en una línea similar. Fíjate:
Las cosas no se hacen en un plisplás, sino en un pispás.
Toca fijarse…