Dedicamos este “refresco” a una palabra que tendemos a transcribir convertida “en dos”. Nos referimos a entretanto, que unas veces actúa como adverbio –sinónimo de mientras – y otras lo hace como sustantivo –sinónimo de ínterin–.
Voy al mercado y entretanto tú puedes recoger la cocina.
El jefe está reunido y en este entretanto aprovecharé para hacer unas llamadas.
A menudo, en el caso de su uso adverbial, la veremos en formato “locución” –entre tanto–, pero no es ni aconsejable, ni elegante…