‘En olor de multitudes’ es una locución adverbial que significa «con medio de la admiración y la aclamación de muchas personas». Más o menos. La expresión se ha generado por analogía con ‘en olor de santidad’, en cuyo origen influyó la creencia de que el cuerpo de los santos, al morir, incorruptible, desprendía un aroma especial.
No es correcto, por lo tanto, ‘en loor de multitudes’.
Fue recibido en loor de multitudes, como el héroe que había demostrado ser.
Fue recibido en olor de multitudes, como el héroe que había demostrado ser.