Hay dos palabritas españolas, adjetivos ambas, cuya grafía tiende a confundirnos e inducirnos a error:
INEXTRICABLE es algo “que resulta difícil desenredar”. A veces lo escribimos INEXTRINCABLE, como si significara “difícil trincar”. Este segundo adjetivo no existe, al menos por ahora.
La otra palabrita es “que resulta difícil desentrañar, entender o averiguar”. El error más frecuente es transcribirlo (y pronunciarlo) con “x”: INEXCRUTABLE.
Y, por si fuera poco, también se da el caso de confundir INEXTRICABLE con INESCRUTABLE, en cuanto a significado…
Esa maraña de instrucciones es inextricable.
Pronunció un discurso inescrutable.
Los designios de Dios son inescrutables e inextricables.
¡Habrá que poner atención!