Los Poetas del Campo Grande cantan a la primavera

Fieles a su cita con la primavera y en sustitución de su tradicional recital en la Rosaleda de Núñez de Arce del Campo Grande de cada 13 de mayo, los “Poetas del Campo Grande“, coordinados por José Luis García Oliveros y Lita Barnés, nos acercan sus poemas en formato digital.

Los poetas que han colaborado en esta iniciativa son: Lita Barnés, Julita García Ferrer, José Luis García Oliveros, Deorinda Vallecillo Guerra, Mercedes Quintana Sáinz de la Maza, Jorge Múrtula, Ana Negro, Eumelia Sanz Vaca y Armando Manrique.

Descarga aquí el documento editado (PDF) o puedes leer los poemas a continuación

VARADOS LOS DOS
Mi barca estaba varada,
dormida sobre la arena,
llena de tristeza y pena,
sucia y descascarillada.

A través de los cristales,
de mi ventana vacía,
a mi barca yo veía,
pudrirse en los arenales.

¡Ay!, pobre barquita mía,
ya no sales a la mar,
yo quisiera en ti remar,
aunque sólo fuera un día.

Escorada hacia babor,
y recostada en tu quilla,
se ve tu nombre: ”CHIQUILLA”,
despintado en tu estribor.

Yo estoy como tú, varado,
con la mirada perdida,
con el alma dolorida,
y el corazón destrozado.

Casi no puedo moverme,
los años me pesan mucho,
–a las sirenas escucho,
me dicen, que quieres verme–.

La luz está ya muy vana,
ya no hay bullicio en el puerto,
estoy viejo, mas no muerto,
por lo tanto, hasta mañana.
Jorge Múrtula Bernabeu


YO TE ADMIRO, VOLADOR
Pajarillo encantador
que en lo alto te contemplo,
yo te adoro volador,
lo mismo que adoro al templo
que hizo de ti un gran señor.

Por los valles te paseas,
te pierdo en el horizonte
revolando las aldeas,
ciudades, pueblos y montes,
¡Que será lo que no veas!

Vuelas con ese donaire
y tanta naturaleza,
que me admira tu grandeza
como acaricias el aire,
con tu donaire belleza.

Tú, la dulce criatura
que nació para cantar,
si conoces la amargura
la sabes disimular
cantando con tal finura
que nadie puede imitar.

Sobre todo en la mañana,
con tu trinar dulce y suave
de un bonito y nuevo día
vienes a darnos la llave.

Porque eres tú, pajarillo
que al venir el nuevo día
nos dices cada mañana,
¡Perezosos, ya es de día
¿Cuando abriréis la ventana?,
¡Ya rato que abrí la mía!

Tu alegre revoloteo
dulce y lleno de alegría,
pajarillo te deseo
le mantengas cada día,
si algún día no te veo
no olvidaré tu armonía,
donde quiera que yo vaya
llevaré tu melodía.
José Luis García Oliveros (1974)


MAYO DESPIERTA

Ya llegó mayo vestido
de nutrido colorido,
perfumado con las rosas,
la albahaca y el tomillo.

Con él llegó la primavera
y el corazón le hace guiños
a los campos alfombrados
y a tantos amores vividos.

Con mayo nacen las flores,
el sol, galante y amigo
de esas aves migratorias
que vuelan para hacer sus nidos.

Mi balcón muestra sus flores
cargadas de aromas finos
que son poesía y amor,
primavera y regocijo.

Despiertan montes y prados
impregnados demantillo,
de sementera que cubre
superficies y caminos.

Mayo despierta pasión,
vida, amor y bullicio,
sonrisas llenas de gozo
y en el poeta, un ripio.
Julita García Ferrer


ENAMORADOS
I
Soñé que a medianoche
te asomabas, mi niña, a la ventana;
yo inquieto, junto al muro
en mi desasosiego te miraba.

El ensueño se fue consolidando
y en las horas oscuras y calladas,
-alma descalza y corazón desnudo-,
saltabas tú, mi amor, por la ventana
mientras yo, traspasado
por flechas de Cupido, te aguardaba.

Trémulos, cautelosos,
en semioscuridad tibia y serena,
con caricias maduras
llegamos, ¡ay, amor!, hasta la era.

II
No te enfades, amor,
si en las sombras cercanas a la era,
entre rubias gavillas
se enreda una vez más tu cabellera;
serán peine mis dedos
y a la luz de los clavos estelares
desharé con cuidado tus enredos.

Y si lastima el tamo de la parva
de tu piel la finura,
bañándonos de noche allá en el río
recobrarás la calma y la frescura.

Noctívagos, mañana,
antes de que se anuncie el resplandor,
¡volvamos a vivir nuestra locura!
sordos para la voz de la cordura,
que amor cuerdo –mi vida– no es amor…
Eumelia Sanz Vaca


EL TAÑER DE LAS CAMPANAS

Bella mañana de mayo
en silencio paseaba,
me estremecí de pronto
al tañer de unas campanas.

Suenan a gloria bendita,
eran las de Santa Clara.
Qué paz y lindo momento,
el corazón se me ensancha.

Subí los ojos al cielo:
Señor, abra una ventana.
Y si la abre el buen Dios
para que escuchen las almas

hay qué dulce pensamiento,
bello sueño acariciaba.
Los pájaros se silencian,
y las campanas no callan.

Y se me escapa un suspiro,
y al alma le salen alas.
Lágrimas en mis mejillas,
tristes recuerdos me embargan.

Hasta el viento sea parado,
que su sonido le espanta.
Ellas llevan un mensaje
de paz, de amor y esperanza.

El día que Dios me llame
doblen duelo esas campanas.
Allí donde yo me encuentre
llorará de amor mi alma.
Deorinda Vallecillo Guerra.


SAN JUAN DE BAÑOS
Pequeña nave sobre la llanura
del seco mar de la recia Castilla,
siglos, fervor, historia, maravilla,
cuando va declinando mi andadura.

Hoy siento entre tus muros la frescura
de los poemas al caer la tarde,
cuando el sol del crepúsculo que aún arde,
ha pasado del fuego a la ternura.

Palabras y poemas que en la piedra
dejan su huella cálida y sentida,
lo mejor de nosotros que ella encierra.

Y ennoblecen la pátina del tiempo
de amor, nostalgias, sentimientos, vida,
que dejarán la huella en tu silencio.
Armando Manrique Legido


EN POS DE TU HUELLA

Paseando por el campo
qué hermosas y fragantes me parecen
las flores como el campo;
ondinas resplandecen
en el arroyo, a su compás se mecen.

Se acerca sigilosa
la noche con su paso mesurado,
mirándose en la rosa,
también el emparrado
aspira el dulce aroma enajenado.

Y tú sobre la hierba
te muestras indolente, confiada,
celosa está Minerva
de tu hermosura alada,
pareces una sílfide dorada.

Te miro y me estremezco,
¿qué has visto en mí, mujer?
me has elegido
y no me lo merezco,
he sido un atrevido
siendo por ti, mi amor, correspondido.

Unidas nuestras bocas
se funden en un beso trasparente,
entérense las rocas,
que soy briosa fuente
de inextinguible fuego incandescente.

Siempre serás mi amada,
por siempre lucirás en mi camino,
antorcha deseada,
tu vida, tu destino,
defenderé con celo leonino.
Mercedes Quintana Sáinz de la Maza


FRENTE A TU VENTANA

Van pasando los días
largos y lentos
claros y oscuros
siempre, los mismos recuerdos
los mismos sueños de ayer
los mismos deseos
entre sol, niebla
nubes y silencio
van pasando los días
va aflorando el recuerdo
aquellas noches tímidas
aquellas tardes de deseo
aquellas copas rebosantes
del placer de querernos
aquellos cuerpos soñadores
siempre buscando un beso
una caricia, y un susurro
sin miedo.

Van pasando los días
y el frío se envuelve en deseo
van pasando las tardes
y oscurece el silencio
y llegan las noches
siempre llenas de sueños.
Ana Isabel Negro Nieto (marzo 2020)


MIS DOS TIERRAS
Tierra castellana
robusta y morena
eres fiel hermana
de quien yo naciera

Ella es más alegre
y tú eres más seria;
ella baila y ríe
tú callada sueñas.

Ella es muy bonita
y tú eres muy bella;
ella es mi refugio
tú mi compañera.

Las dos sois mis madres,
os amo por buenas;
las dos acogéis
mis dichas y penas.

Ella es todo olivo,
tú eres más trigueña;
ella da el aceite,
tú el pan que alimenta.

Ella es más llorona,
tú eres más serena;
ella ruega y canta,
tú en silencio rezas.

En ella he nacido,
en ti yo muriera;
benditas seáis
mis queridas tierras.

Ella es mi recuerdo,
tú eres mi presencia;
por las dos daría
la sal de mis venas.
Lita Barnés Carrasco

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