El refresco lingüístico de esta semana nos ayuda a escribir correctamente la palabra homónima “porque”. Las palabras homónimas son aquellas cuya pronunciación es igual o similar pero difieren en su significado. Intentemos arrojar un poco de luz sobre este embrollo, tan común.
“Porqué” es un sustantivo y se escribe siempre así: todo junto y con tilde. Y como es un sustantivo, puede llevar delante un determinante y detrás cualquier tipo de calificativo. “El porqué” es sinónimo de “la causa” y por lo tanto son intercambiables.
Me pregunto cuál es el porqué de su conducta.
Su porqué no admitía contestación.
“Porque” es una conjunción causal, que da paso a la explicación de por qué ha ocurrido algo. Su sustituto sería “puesto que”, “ya que” o “debido a que”.
Se fue porque no lo aguantaba.
Es mejor así, porque saber la verdad no le ayudaría.
“Por qué” es la fórmula interrogativa que sirve para preguntar por la causa o la razón de algo; se escribe siempre así: preposición y pronombre separados y este último con tilde.
No puedo ni imaginarme por qué lo hizo.
¿Por qué no viniste ayer?
Cuando escribimos “por que” –separado y sin tilde– es porque el verbo que le precede necesita ir seguido por la preposición “por”. Por ejemplo: alegrarse “por” algo, estar contento “por” algo, votar “por” algo…
Yo voto por que nos vayamos.
Hay que felicitarse por que la cosa no haya ido a más.
Precisamente porque no alcanzo a comprender el porqué de tu conducta tan seria y formal en la fiesta, me pregunto por qué tu temor por que tu padre apareciese por allí.
¡Suerte!