Pablo Trillo nos cuenta cómo conoció a Delibes
Aún no había cumplido los cinco años. Era la primavera del año 81. Última jornada del campeonato. El Pucela, que sorprendentemente no se jugaba nada en la tabla clasificatoria, se […]
Aún no había cumplido los cinco años. Era la primavera del año 81. Última jornada del campeonato. El Pucela, que sorprendentemente no se jugaba nada en la tabla clasificatoria, se […]
Era una mañana fría del invierno salmantino. Un servidor, entonces estudiante de Filología Románica, caminaba por la calle “la Rúa” camino de Anaya, cuando, al torcer por la puerta de
Sería a finales de los 80 o principios de los 90, poco antes de que el mini-cine Groucho cerrara sus puertas. Fui a ver la obra maestra de Roberto Rossellini