Aunque la leyenda afirme que el término “cesárea” alude a la forma en que vino al mundo el célebre emperador romano, lo cierto es que en la Antigua Roma existía una lex cesarea, que obligaba a operar a las mujeres que, en sus últimas semanas de embarazo, estuviesen a punto de morir; con el propósito de salvar al hijo. La verdad es que el origen de la palabra “cesárea” está, por lo tanto, en el verbo latino caedere, que significa cortar. La RAE nos recuerda que “cesárea” es la «operación quirúrgica que se hace abriendo la matriz para extraer la criatura».