Semántica legendaria: de cuando las «campanas» suplantaron a los «tintinábulos»

Las campanas no siempre se llamaron campanas. En la Antigua Roma su nombre era “tintinábulo”, una evidente onomatopeya de su sonido. Ya en la Edad Media, san Paulino, para ensalzar la figura de san Félix, patrono de la ciudad italiana de Nola, impulsó la edificación de varios templos y ordenó fundir para ellos grandes “tintinábulos”, con bronce de la región de Campania. Los fieles no tardaron en denominarlos  “campanas”. Las mismas que hoy la RAE define como «instrumento metálico, generalmente en forma de copa invertida, que suena al ser golpeado por un badajo o por un martillo exterior».



Social Widgets powered by AB-WebLog.com.