Dice la ‘Ortografía de la lengua española’ (2010) que los dirigentes de cualquier índole, conocidos por un nombre y un número de orden expresado en números romanos, se nombran oralmente, en lo que a esto último se refiere, con el ordinal hasta el 10 y con el correspondiente cardinal del 10 en adelante.
– Por eso, Felipe VI se lee Felipe sexto (sexto es el ordinal de seis)
– En cambio, Benedicto XVI se lee Benedicto dieciséis (dieciséis es… dieciséis)
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