Cuando “hacemos caso a una chica”, el “caso” es el complemento directo y “la chica” el indirecto. Lo cual nos obliga, en lo que a formas pronominales se refiere, a utilizar el pronombre “le” para referirnos a ella.
A tu hermana sí le hice caso; y no me arrepiento, la verdad.
En cambio, cuando “hacemos feliz a una chica”, el complemento directo es “la chica” y “feliz” es lo que se llama un “predicativo”, que indica el estado de ánimo en que quedó “la chica” después de nuestra acción..
La hice feliz tomando esa decisión.
Esto suele ocurrir cuando el presunto complemento directo es un adjetivo, como feliz; y no un sustantivo como caso. ¡Ojo al dato!