En la última edición de su diccionario –2014–, la RAE zanjó la polémica sobre cuál es el gentilicio correcto para los naturales de Castilla y León; y con ello, claro está, la facilona instrumentalización política que se venía haciendo de la cuestión. Ya no tienen razón quienes defendían la utilización de castellano-leonés, ni quienes se enrocaban en castellano y leonés en atención a la pauta indicada por nuestro Estatuto de Autonomía.
El Diccionario recoge la voz castellanoleonés, sa. Asunto zanjado.
La Academia argumenta que la entidad autonómica es “una” y su nombre es “Castilla y León”. Por eso, todos los ciudadanos a los que atañe su jurisdicción son iguales y deben ser “nombrados” con un único gentilicio.
Lo mismo explica la Academia respecto a los ciudadanos a los que atañe la entidad autonómica estatutariamente llamada “Castilla-La Mancha”; a quienes corresponde, como iguales que son, un único gentilicio: castellanomanchego, ga.
Cosa distinta es que no olvidemos que, si no nos estamos refiriendo a algo vinculado con la Autonomía, lo natural es reconocer que existen los castellanos (ciudadanos de las antiguas provincias de Castilla la Vieja…) y los leoneses (ciudadanos de la antigua región de León…); y, por lo tanto, en algún contexto, puede ser necesario referirse a “los castellanos y los leoneses”, incluyendo el artículo determinado delante de cada uno de los gentilicios para equiparar y equilibrar ambos términos.
Solución elegante donde las haya…