Me decido a escribir estas líneas a petición de mi querida amiga Soledad Arribas, madrina de mi hija Sole. Ella sabe de mi admiración por Miguel Delibes. Tengo en mi librería […]
La leyenda dice que el inventor de la baraja fue un tal Nicolás Papín, en 1580. En cada una de las cartas de su baraja, Papín hacía figurar sus iniciales
Los ganadores del concurso de conocimientos sobre José Zorrilla, convocado por la Casa de Zorrilla con motivo del Día Internacional de los Museos 2020, visitaron -de dos en dos- la
Yo conocí a Delibes con 12 o 13 años, en un libro de lectura que teníamos ese año en el colegio. Me acuerdo de que el profesor era un fan total de Delibes
Algo que se puede adquirir es algo adquirible, no algo adsequible. Este último palabro, sencillamente, no existe. Sí existe asequible, pero no significa exactamente “que puede adquirirse”, sino “que puede
Conocí a Delibes un verano en Sedano. Creo que debió de ser en el año 1964. Fui con mis padres a visitar a una tía abuela a Sedano. Mi tía era la
Corría el año 1985 y yo estudiaba Auxiliar Administrativo en el instituto de F.P. Gregorio Fernández. Carmen Gago era su directora por entonces y Carmen se llamaba una compañera de
Conocí a Delibes con 11 años, una edad demasiado temprana como para prestarle suficiente atención. Iba al Colegio San Agustín y estaba en quinto de primaria. Mi profesor de por aquel
El pasado viernes 15 de mayo concluyó el plazo de presentación de originales para participar en el prestigioso “Premio de Novela Ateneo-Ciudad de Valladolid”, convocado por el Ateneo y el
Me resulta imposible recordar cuándo y cómo conocí a Miguel, porque él y su mujer eran amigos de mis padres y crecí conociéndole. Sin embargo, él siempre fue esa figura
