En la parte entera de los números de más de cuatro cifras, estas se agrupan de tres en tres, empezando por la derecha. Tradicionalmente, estos grupos de cifras han venido separándose con una coma (“,”) o un punto (“.”). ¿Cuándo lo uno y cuándo lo otro? Simple cuestión geográfica.
En las zonas en que los decimales se separan de la parte entera mediante una coma (“,”), la separación de los bloques de tres cifras en la parte entera de los números se hacía con un punto (“.”). Mientras que en las zonas en que los decimales se separan de la parte entera mediante un punto (“.”), la separación de los bloques de tres cifras en la parte entera de los números se hacía con una coma (“,”).
La coexistencia de estas dos formas de transcripción de los números era conflictiva y daba lugar a malas interpretaciones muy a menudo, de ahí que los organismos internacionales de normalización (esta vez no fue la RAE…) decidieran establecer como norma la separación de los grupos de tres cifras en la parte entera de los números mediante un “espacio fino”. Ni coma (“,”), ni punto (“.”). Un “espacio fino”; esto es, un espacio algo menor que el ordinario.
En nuestro ámbito la aplicación de este patrón no es muy viable. Nosotros utilizamos el punto (“.”) habitualmente.
54.323.205,3 54 323 205,3
983 42 60 84 983.426.084 983.42.60.84 983 426 084