Está muy extendido pensar que todos los cargos que se ocupan por alguien que ha sido elegido para ello mediante algún tipo de votación son “cargos electos”. Y en este sentido se utiliza la expresión por doquier…
¡Pues muy mal!
Porque no se puede ser diputado electo, ni concejal electo, ni presidente electo. La condición del “electo” se pierde, precisamente, en el momento de la toma de posesión como diputado, concejal o presidente. Incluso si te designan oficialmente como candidato a algo, dejas de ser fulminantemente un candidato electo, para pasar a ser candidato, sin más.
Así es la cosa.