¿Por qué la Nueva ortografía de la lengua española no habla del uso de la cursiva? Pues porque no se trata de un asunto ortográfico, sino estilístico. La RAE no se mete en ello de forma explícita y deja que el tema lo aborde su brazo armado: la Fundeu.
La cursiva es –junto a las mayúsculas y las comillas– un recurso que nos permite indicar que una palabra o grupo de palabras adopta un sentido especial en un determinado texto. Lo elegante es NO combinarlas; es decir: o comillas o cursiva o mayúsculas…
Básicamente, la cursiva SÍ se usa para indicar:
- énfasis
- uso inhabitual
- cualidad de extranjerismo
- incorrección
- apodo o sobrenombre
- títulos (de libros, revistas, discos, películas, series de tv, etc.)
- género (primera palabra) del nombre científico de una especie
Y aquí está la lista de categorías de palabras que NO deben transcribirse en cursiva
- Citas en otras lenguas (entre comillas)
- Los derivados de extranjerismo formados según las normas españolas (en redonda)
- Los nombres propios (lugar, entidad, etc.) en lengua extranjera (en redonda)
- Los nombres de selecciones nacionales de fútbol y de sus seguidores (en redonda)
- Los nombres de los seguidores de partidos políticos (en redonda)
- Los nombres alternativos al oficial de lugares, edificios, etc. (en redonda)
- Los nombres de entidades, empresas, etc. (en redonda)
- Los títulos de los libros sagrados (en redonda y con mayúscula inicial en las palabras significativas)
- Los títulos de las colecciones editoriales (en redonda)
- Los títulos de las leyes (incluso los títulos populares), normas, acuerdos internacionales, etc. (en redonda y con mayúscula inicial en las palabras significativas)
- Los nombres de los casos policiales y similares (en redonda)
- Los nombres de los huracanes (en redonda)
- Las razas de animales (en redonda)
- Los nombres de las monedas (en redonda)
- Las variedades de alimentos (en redonda)
Una chuleta con mucho contenido, pero muy necesario…