La palabra jamás es un adverbio de tiempo que se utiliza en frases negativas, incluso con doble negación.
No volveré a hablarte jamás.
No volveré a hablarte nunca jamás.
Esta es la norma, pero es cierto que también utilizamos jamás en expresiones afirmativas (un tanto “paradójicas”, por cierto), con el objetivo de “reforzar” la circunstancia descrita. Y también está bien hecho:
Me marcho para siempre jamás.
A este adverbio nada parece estorbarle