Fermín Herrero (Soria, 1963) estaba destinado a demostrar que los atardeceres no son todos iguales y que, muy al contrario, su vivencia los individualiza sin posibilidad de error.
El Ayuntamiento de Salamanca acaba de darle la razón, premiando su poemario De atardecida, cielos, con el Premio “Ciudad de Salamanca”, lo cual es una excelente noticia. Fermín es un habitual de la Feria del Libro de Valladolid y siempre se muestra dispuesto a departir con sus lectores y compartir sus reflexiones más inspiradas.
Elegir, comprar y leer un poemario es algo que todos debiéramos al menos una vez en la vida y nunca es tarde si la dicha (o “lo dicho”) es buena.
¡Enhorabuena, Fermín!