“Un proyecto que nace de la unión entre arte y nuevas tecnologías. Ocupamos con archivos poéticos audiovisuales el espacio inhabitableque hay en todos los espacios o, dicho de otro modo, los no-lugares que hay en todos los lugares”.
Esta es la autodefinición de Ocupacción poética , una idea coordinada en España por el poeta burgalés Carlos Contreras Elvira, que participó en el ciclo ‘Cuando la Feria duerme’ de la 45 edición de la Feria del Libro de Valladolid, y Juan Carlos Ibáñez Angulo, agitador cultural, como él se denomina a sí mismo.
Se trata de escuchar o de ver archivos de sonido o de vídeo -en los que se recita poesía-, a través de móviles de última generación, cuando se camina por los lugares en los que han sido geolocalizados estos archivos.
Los paseantes de las calles de la Rondilla en Valladolid o del Gamonal en Burgos, por poner dos ejemplos cercanos, pueden disfrutar de esta iniciativa con la que vivir de una manera nueva la poesía, en la que ya participan más de 22 países.
Para utilizarla solamente es necesario cumplir tres requisitos. Uno, tener un dispositivo smartphone con sistema Blackberry, Symbian, I-phone o Android, y conexión a Internet. Dos, descargarse la aplicación gratuita de realidad aumentada LAYAR. Y tres, activarla cuando uno esté en una de las zonas seleccionadas para poder escuchar los poemas.