El sociólogo e historiador Santos Juliá considera que el actual momento de convulsión política en España no se puede comprender sin las movilizaciones sociales anteriores que tomaron la calle. «Todo lo que ha ocurrido en las últimas semanas en nuestro país es incomprensible si antes no hubieran salido a la calle de forma espontánea las mujeres, los parados, los jubilados, como hemos visto en los últimos meses.» A su juicio, ese espíritu de hartazgo social, que ha coincidido con una sentencia que ha puesto sobre escrito la corrupción sistémica de un partido, «ha hecho que un gobierno salte por los aires».
El sociólogo realizó este análisis durante la presentación de su ensayo Transición, premio al Libro del Año que concede la Fundación Francisco Umbral, en la Feria del Libro de Valladolid. En él realiza un concienzudo análisis de la transición durante 80 años, de 1937 a 2017.
Juliá encuentra paralelismos entre la situación social y política actual de España con la vivida en el año 2011, con el movimiento 15-M como origen, que desembocó en la irrupción de nuevos partidos políticos, como Podemos o Ciudadanos, y en el cuestionamiento del modelo de Estado. «Quienes más sufrieron la crisis salieron a la calle con slogans muy expresivos: ‘No nos representan’, ‘Democracia real ya’ y ‘Abajo el régimen’ y enlazaban una cadena equiparencial que recusa todo y se cuestiona la propia transición», planteó, ya que se asoció la transición con el bipartidismo, éste con la corrupción y la corrupción con la crisis y los problemas que afectaban a tantos españoles.
En todo caso, durante el encuentro guiado por el periodista Carlos Aganzo y con la presencia de la presidenta de la Fundación Francisco Umbral, María España, Juliá se mostró convencido de que el modelo de estado no está en cuestión. «Otra cosa es ver la calidad de esa democracia», precisó.
Para el sociólogo e historiador el punto de inflexión donde se puede dar por consolidada la transición se data entre los años 1981 y 1982, tras la celebración de las elecciones generales que arrojan la primera mayoría absoluta . «Se pensaba que España iba de nuevo hacia el caos y luego se ha convertido en un modelo para el resto del mundo», opinó.
La entrada en la Unión Europea supuso la confirmación, a su juicio, pero el «exceso de confianza y la autocomplacencia» en la que se cayó durante la segunda legislatura de José María Aznar y la primera de José Luis Rodríguez Zapatero terminaron por cavar la trampa que llevó a España a la crisis tan profunda y que pone en cuestión todo el sistema.
Santos Juliá aseguró sentirse muy orgulloso de que el premio de la Fundación Francisco Umbral al Mejor Libro del año recaiga por primera vez en un ensayo. Reconoció además su admiración por el periodista y columnista, de quien ha llegado a decir que «no se puede leer el siglo XX en España sin haber leído a Umbral», al que también ha calificado como «escritor público», entendido como aquel que contribuye a generar opinión pública.