La leyenda dice que la expresión “caro data vermibus” (carne dada a los gusanos) que los romanos grababan en el interior de los sepulcros. Pero parece más acertado aseverar que el término procede de la forma latina cadavere , relacionada con el verbo cadere (caer). Como señala la RAE, en español, un “cadáver” es un “cuerpo muerto”.
¡Lástima de acrónimo! Le iba que ni pintado al término…