Dracón fue un legislador griego VII a.C. que puso todo su empeño en quitar a los nobles la posibilidad de juzgar de forma arbitraria. Sin embargo, la huella de Dracón en la lengua española no le hace justicia (¡qué paradoja!) pues en el Diccionario de la RAE, el adjetivo “draconiano”, dicho de una ley o una medida, significa “excesivamente severa”.