La página 269 ha sido una de las páginas más controvertidas de la última edición de la Ortografía de la Lengua española. Si no la más. Es la página en la que se aborda el tema de si “tilde sí” o “tilde no” en el adverbio “sólo” y en los pronombres demostrativos “éste, ése, aquél, con sus femeninos y plurales”.
Parece oportuno abordar este tema acudiendo, sin más, al parrafito de la polémica en cuestión y que cada cual “interprete” el castellano y actúe en consecuencia. Aquí lo tenéis:
“…a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de doble interpretación.”
Como tantas veces en la vida, toca posicionarse. Y, eso sí, ser coherente (o constante) en todo momento (sobre todo en un mismo texto, de principio a fin…) con esa posición…