Tomás García Yebra nos cuenta cómo conoció a Delibes
[…] Un desastre. […] La primera pregunta la hizo él: “¿Tiene usted algo que ver con Valentín García Yebra?”. Le dije la verdad: no. A los demás entrevistados les mentía. […]
[…] Un desastre. […] La primera pregunta la hizo él: “¿Tiene usted algo que ver con Valentín García Yebra?”. Le dije la verdad: no. A los demás entrevistados les mentía. […]
DE NIÑOS O PARA NIÑOS, por Ramón García Domínguez He contado más de una vez, en periódicos, incluso en algún libro, cómo conocí a Miguel Delibes. Y también he contado no
Recuerdo que en el cole La Inmaculada de los Hermanos Maristas, en su centro de la Huerta del Rey, nos daban para leer El camino, La sombra del ciprés es
Una mañana de marzo, creo recordar, los camiones de Mudanzas Gallego se dirigían al barrio 4 de Marzo. A la puerta del piso se amontonaban hileras de cajas repletas de
Yo ya adoraba sus libros y a su persona cuando aterricé, recién licenciada, en la delegación de la Agencia EFE en Castilla y León, ubicada en la calle Santiago de
Aunque mi primer contacto con la obra de Delibes se produjo en el instituto, El príncipe destronado en 2.º de BUP y El camino en COU, el verdadero descubrimiento llegó
“Miguel Delibes, mi amigo”, por Ángel María de Pablos Tenía yo unos 10 años y mi padre era redactor jefe en “El Norte de Castilla”. Vivíamos en la tercera planta del
EN HOMENAJE A DELIBES Toda la familia, en general, éramos y somos devotos de Miguel Delibes. De hecho, aficionamos a nuestros hijos a la lectura a base de que leyeran
MI AMIGO MIGUEL DELIBES Era una mañana fría del invierno salmantino. Un servidor, entonces estudiante de Filología Románica, caminaba por la calle “la Rúa” camino de Anaya, cuando, al torcer
Sería a finales de los 80 o principios de los 90, poco antes de que el mini-cine Groucho cerrara sus puertas. Fui a ver la obra maestra de Roberto Rossellini