No recuerdo muy bien cuándo, pero recuerdo verle por la calles de Valladolid con su cazadora y su gorra. Para mí era un gran orgullo como vallisoletana. En mis años de asidua a la Seminci, en que aprovechaba las mañanas para ver cine diferente del que...

La cafetería Sofraga ocupa una parte de lo que fue el palacio de los Águila, recio edificio de sillería que se embute al lienzo de la muralla.   Se suele resaltar -de la ciudad de Ávila- su misticismo, su recogimiento, su introversión. Esto es solo una realidad literaria; la...

Era una mañana fría del invierno salmantino. Un servidor, entonces estudiante de Filología Románica, caminaba por la calle “la Rúa” camino de Anaya, cuando, al torcer por la puerta de la iglesia de San Sebastián, vi por primera vez al hombre que habría, indirectamente, de...

No olvido el periplo que compartí con Miguel Delibes como conferenciantes al alimón por Holanda, del que él dejó testimonio en su libro de 1982 Dos viajes en automóvil: Suecia y Países Bajos. Ya nos conocíamos previamente, y yo era un empedernido lector suyo, pero...

No recuerdo muy bien cuándo, pero recuerdo verle por la calles de Valladolid con su cazadora y su gorra. Para mí era un gran orgullo como vallisoletana. En mis años de asidua a la Seminci, en que aprovechaba las mañanas para ver cine diferente del...

Buenos días: He oído hoy, domingo 19 de marzo de 2020, en el programa de Jaime Cantizano “Por fin no es lunes” su iniciativa. El presentador ha comentado que a él le marcó el libro El príncipe destronado. A mí fue El camino. Lo leería...

Yo no conocí a Delibes en persona, pero sí su alma a través de su obra. Lectora ávida desde niña, odiaba que me impusieran lecturas, pero reconozco mi ignorancia porque, aun siendo paisanos, no había leído nada de él, pecado imperdonable por cierto. En 2.º...

“No trabajo, no escribo, no viajo, no cazo (…)”. Así me escribía Miguel Delibes en su primera carta de 25 de febrero de 2002. Andaba yo por entonces preparando la tesis doctoral sobre su lenguaje rural. Necesitaba de su ayuda con algunas palabras. Me había...

Mi primer recuerdo de Delibes está unido a su libro El camino, que cayó en mis manos cuando era adolescente y, desde entonces, me ha acompañado. Después vinieron otras. Recuerdo las emociones vividas en el encuentro con Cinco horas con Mario, El príncipe destronado, La...

Mis padres estudiaron Comercio en la calle de la Estación, en Valladolid, donde Delibes era profesor. Así que en la orla de ambos, allí está él. Mi madre era una gran lectora y desde su paso por la escuela, una gran admiradora de su “querido...

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